La insolvencia es la incapacidad de pagar una deuda


Durante todo el tiempo y en todas partes del mundo se ha vivido este fenómeno, y es posible que usted se encuentre insolvente ante alguna deuda que tiene pendiente. Hay países que se encuentran incapacitados para pagar sus deudas externas e internas, porque no disponen del dinero ó los recursos necesarios para cancelar sus déficit ante terceros.

Existen sistemas económicos que aún cuando parezcan ser los mejores, éstos no son perfectos, provocando hacia otros sectores el alto costo de la vida. El incremento de los precios en los productos y en la mercancía de consumo, muestra que el hombre aunque tenga buenas intenciones, posee un sistema económico y de vida imperfecto. De una u otra manera cada vez es más difícil poder vivir bajo el régimen de la moneda. La insolvencia va tomando un dominio acelerado en nuestros países, lo que implica que cada día, la tendencia es que seamos más insolventes antes los requisitos y las necesidades básicas para nuestra existencia en este planeta tierra.
El ser humano está en una constante lucha para no estar insolvente ante las necesidades básicas, pero hay otros que siendo solventes, que disponiendo de grandes riquezas, viven en una avaricia por poseer las cosas que pueden ver, a decir, las cosas creadas. ¡Que bueno sería, si el hombre luchara con esa misma avaricia, para poseer al Creador de todas las cosas, a Dios! No obstante ricos y pobres, jóvenes y ancianos, hombres y mujeres, están bajo la condición de insolvencia, ante el precio que hay pagar para tener la Vida Eterna. La Biblia dice: “Porque la paga del pecado es la muerte” Romanos 6:23 “Porque no hay diferencia, por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios” Romanos 3: 22-23 “No hay justo, ni aun uno” Romanos 3:10 Todo hombre tiene una deuda ante Dios por haber pecado, y se le pide que sencillamente cumpla con la ley establecida y la pague, es decir, tiene que morir, porque la ley de Dios lo establece. (Romanos 6:23) Si un pecador muere sucede que paga con su vida la deuda y será condenado a una eternidad sin Dios. Pero si un pecador se arrepiente y cree en Jesús, el cual murió en la cruz para pagar con su vida la insolvencia del hombre, tendrá la Vida Eterna, porque con su fe está diciendo que el Hijo de Dios murió por él, pagando una vez y para siempre toda su deuda la cual ya no tiene que volver a cancelar, porque Cristo la pagó. Jesús es el camino a la solvencia, Él ya pagó por ti.
No se trata de todo lo bueno que puedas hacer para ser salvo, se trata de que no hay dinero suficiente, no hay obra suficiente, y no hay esfuerzo humano suficiente; porque que no eres capaz para pagar la deuda, porque no cumples con el único y necesario requisito que es “no haber pecado”, es por eso que la salvación se hace imposible para el hombre cuando cree que el mismo la puede obtener. Pero la Biblia dice en Efesios 2: 8-9 “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe” Jesús si podía pagar tu deuda, a diferencia de nosotros, porque Él pagó los pecados tuyos y no los de sí mismo, porque Él no tenía pecado, es decir, si Cristo hubiese pecado habría tenido que pagar por sus propios pecados, pero no fue así, Él pagó con su vida por tus pecados y por eso la muerte no lo pudo retener, porque en Él no había pecado, y por no haber pecado vence a la muerte.
La Biblia dice que todo aquel que cree en Jesús es más que vencedor, ¿Sabes por que? Porque creyendo en Jesús y teniendo fe en Él vivirás eternamente y para siempre, como lo dice su palabra, porque a través de Él te haces solvente y ya no eres deudor, porque Jesús pago la deuda por ti Es importante que entiendas que solo creyendo en Jesús tienes la vida eterna, que se alcanza por la fe, como lo dice Su Palabra (Efesios 2:8-9) Ahora solo te queda dar un paso para pasar de insolvente a solvente, de la muerte a la Vida Eterna, y es confesando que Jesús es tu único salvador y que solo a través de él, llegaras al Padre. Jesús le dijo: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”. (Juan 14:6) También dijo: “A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos. Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de mi Padre que está en los cielos”.
(Mateo 10:32-33) Si estás convencido de que necesitas a Jesús en tu vida, repite esta oración: “Señor Jesús, hoy me arrepiento de mis pecados, reconozco que Tú eres mi único salvador y que solo a través de Ti tendré la Vida Eterna, por favor inscribe mi nombre en libro de la vida, amén.” Si has decidido entregarle tu corazón a Jesús, te felicito, has tomado la decisión mas importante en tu vida. Te recomiendo leer la Biblia iniciando por el Evangelio según San Juan, y comiences a asistir a una iglesia Cristiana donde se predique el Evangelio de Jesucristo.