Mi economía ¿puede afectar mi carácter?



Piense por un momento, ¿cómo reacciona usted cuando llegan las cuentas? ¿Y cuándo observa que a pesar de sus luchas la deuda no se termina? Últimamente ¿ha levantado el tono de voz para dirigirse a su cónyuge o hijos? ¿Es de las personas que dan portazos cuando sale o entra? Su familia, ¿debe disculpar de manera frecuente sus “hoy tuve un mal día”? ¿Pierde la paciencia fácilmente? Esto es el enojo. El enojo es un sentimiento de disgusto, hostilidad, o exasperación hacia algo o alguien. Es una reacción del ánimo que se produce cuando nos enfrentamos a situaciones problemáticas, por ejemplo: las presiones financieras. Sí, el enojo es otro de los síntomas característicos de la “esclavitud financiera”. Cuando no estamos actuando de acuerdo a la Palabra de Dios en este ámbito, nuestro ánimo se ve alterado. En ocasiones el enojo nos puede cegar de tal manera, que no veamos lo que Dios quiere hacer con nosotros. De manera que si al examinarnos a nosotros mismos podemos reconocer una preocupación importante por temas de dinero, o notamos que el enojo es nuestro estado de ánimo habitual, acerquémonos confiadamente al trono de Gracia en busca de ayuda y dirección.
Podemos vivir una vida llena del Espíritu con amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y dominio propio, libres económicamente. Esto está dentro del plan de Dios.

Articulo del Boletin CONCEPTOS FINANCIEROS CROWN ARGENTINA