Es impresionante las diversas imágenes que hemos podido contemplar a lo largo del año de algunos fenómenos climáticos, y dentro de las muchas cosas que llamaron mi atención fue la palmera, ese tipo de árbol coronado por palmas, como un rey que parece luchar contra estos embates.

“El justo florecerá como la palmera” Salmo 92:12, el rey David uso esta figura de un árbol que a pesar de embates, permanece, esta firme, y puede florecer abundantemente como un gran, y vistoso anuncio del favor de Dios. La flor es la materia prima para la polinización polinización, el proceso que genera el fruto y las semillas.

La palmera es un árbol que crece de adentro hacia fuera; como el Espíritu Santo con nuestro corazón generando los cambios que se expresan a través de su fruto: amor, fe, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, y templanza. No te preocupes por lo que ocurre a tu lado, ni de las circunstancias, ni de cuantos o como te persigan a causa de creerle a su palabra, recuerda que el Señor Jesus te llamo bienaventurado Mateo 5:6-10 la palmera es un árbol de mucha sed, como la que debemos tener por la presencia de Dios y su consejo, si alguien conocía de envidias, traiciones, calumnias, injurias, mofas, burlas, acechos, y enemigos , ese era el rey David, sin embargo la experiencia de permanecer en la compañía de Dios proveía para confiar en el hoy y el mañana

Es Dios quien te corona de favores y misericordias, no dudes que el pago justo viene!, que darás fruto, y serás multiplicado. Deja que los principios de Dios hagan vida en ti, tu fe en su palabra proveerá lo necesario para ver el resultado de lo que Dios te ha depositado. Aquel que comenzó en nosotros la buena obra el ha de perfeccionarla.