En una ocasión mi hijo Benjamín se acerco muy emocionado para contarme algo que había descubierto y que representaba a sus pequeños 9 años; una poderosa enseñanza que pretende utilizar provechosamente en su vida, sus palabras en medio de una entrada triunfal después de su jornada escolar, fueron:

“…Papá…(suspiro)…he aprendido que mientras más estudio, mejores notas obtengo... …”

luego soltó una sonrisa picara de júbilo y sapiencia, dejando caer sus útiles para levantar sus brazos en señal de victoria, cual Rocky después de su mejor pelea.

No pude dejar de impactarme por su declaración, aguante la respiración para no soltar una carcajada, comprendiendo lo serio que era para él, el hallazgo de este tesoro de sabiduría. Albert Einstein declaro en una ocasión como defensa, de su estoica manera de vivir sumergido en la ciencia que: “…El significado de Locura es pretender obtener un resultado diferente haciendo siempre los mismo..”.

Descubrió el poder de La Ley de la Causa y Efecto o conocida bíblicamente como la Ley de la Siembra y la Cosecha; una de las claves del éxito de todo cristiano;

“
…pues todo lo que el hombre sembrare,
eso también segará...” Gálatas 6:7

La siembra siempre es menor que la siega, pero es la concentración de nuestra esperanza, y no podemos esperar a menos que estemos dispuestos a sembrar, y la siembra requiere: semilla, tierra fértil, abono, dedicación, tiempo, cuidado, constancia, perseverancia, paciencia. Una caminata de una milla se comienza con un paso, la siembra es el primer paso. La siembra es una inversión que recoge dividendos en el tiempo.

La semilla es del mismo género que los frutos y la pasión por sembrar se concentra en la capacidad de creer en el potencial de esa semilla. Un puñado de granos para algunos es insignificante, para otros es una productiva cosecha, la diferencia esta en la capacidad de creer en el potencial de la semilla.

“
Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.”
Hebreos 11:6

Y conscientemente al sembrar no solamente buscamos que se reproduzcan las semillas, sino que estas produzcan a su vez frutos, utilidad, provecho.

Sembrar para obtener frutos es rigurosamente por conveniencia, y aunque pueda sonar egoísta, todas nuestras acciones deben buscar lo conveniente, lo provechoso,

“
Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica”. 1 Corintios 10:23

La conveniencia esta supeditada a nuestro propósito, a nuestra razón de ser, y nadie mejor que el Espíritu Santo nos enseñará que cosas nos son provechosas Jn 14:26

“
Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.” Romanos 8:26

Debemos invertir para acercarnos a nuestro destino o propósito,para escuchar cual es la voluntad y dirección de Dios para nuestras vidas.

Eventualmente esperamos lo que es evidente, por ejemplo vamos a un paradero o Terminal y esperamos por un taxi, si vamos a una carretera tenemos la esperanza de que alguno aparezca. La esperanza es la espera con fe, debemos invertir en nuestra esperanza, a conciencia de que nuestro destino final no es esta tierra, y que buscar primeramente el reino de los cielos es bueno.

“
No os conforméis a este mundo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál es la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. Romanos 12:2

No debemos recibir su sistema de valores del mundo. Al tener la mente transformada, nos es incorrecto el buscar los criterios del mundo.

“
… como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo” 1 Pedro 1:14-16

“
No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre” 1 Juan. 2:15-17

No hay peor maldición que no poder responder a su propósito en nosotros.

“
Jehová cumplirá su propósito en mí; Tu misericordia, oh Jehová, es para siempre; No desampares la obra de tus manos.” Salmos 138:8

"…Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.” Efesios 2:10

Si queremos efectos prontos debemos modificar ahora. Que cosas de hacerlas hoy te acercaran al propósito de Dios en ti?, que acciones por muy pequeñas que estas sean, de hacerlas ahora te acercaran a tu destino final; una oración?, un momento de lectura de la palabra?, sentarte al teclado para componer?, un ayuno?, un momento a solas con Dios?, un testimonio a un amigo o compañero?, que acción de hacerla ahora te acercará a tu propósito en Dios, que finalmente es lo que más nos conviene.

• La Ley del Proceso
• La Ley de la Navegación
• La Ley del Legado
• La Ley de las Prioridades

Fueron los temas tratados en este impactante seminario, una jornada motivadora de excelencia, y de positivo crecimiento.

“…hay impartición y revelación..” Ana M Calvo – Pastora y Educadora
“…que se proyecten a toda Venezuela…” Jefronny Millan Estudiante
“…que se efectué con mas frecuencia, ya que fue muy positivo…” Aleida Fueciarte Comerciante
“…Fue Maravilloso los Felicito…” Layla Yazigi Orientador Empresarial

Fueron algunos testimonios de esta memorable jornada, Jesús eres el Máximo Impacto en nuestras vidas, Gracias Señor.

Una jornada emocionante para el Liderazgo Nacional, a realizarse este Sabado 17, entre los oradores estara el Doctor Tomas Malave Director de CRESER, El Presidente de la Fundacion Carismah y Coordinador Regional de Lidere Venezuela Christian Sebastia, Arturo Rojas Director de Carismah Publicaciones y Pr. Gonzalo Aranda Director del Instituto de Estudios Especializados CRESER. www.creser.org